esplastic
imagenes serie. Esplastic 2001
La serie esplastic fue mi primera toma de contacto con los muñecos articulados, mejor dicho con las muñecas, puesto que en principo fueron las barbies de mis hijas, las primeras en caer en mis manos.
Hasta entonces mis contactos con la figura humana se reducían a esporádicos encuentros con gente del mundo de la danza, alumnos de las clases de fotografía, modelos de dibujo del natural...
Se abrían nuevas posibilidades con los muñecos en cuanto a ponerlos en relación con elementos cargados de simbología, y aunque en principio el cuerpo humano permite muchos mas movimientos, pensé mas en la comodidad de poder trabajar con las escenografías humanas en un espacio reducido, que lo tedioso que era quedar con los modelos, los horarios, las sesiones no eran siempre lo productivas que yo deseaba. A demás recuerdo que sufría mucho porque cada vez les pedía cosas más difíciles, (introducir el cuerpo en un saco y atarlo con grandes sogas, colgados de los brazos, la cabeza en cajas...) no me atrevía a pedírselo, enseñaba dibujos de las poses y cuando por fin lo hacían, me sentía culpable y sádico a la vez, pero lo mas frustrante era que las imágenes no terminaban de gustarme.
El cambio por los muñecos, fue muy provechoso, aunque ocurrió al algo, las primeras sesiones con barbies resultaron de lo mas ñoñas, solo cuando se juntaron con las figuras masculinas surgió lo inevitable, apareció el sexo, sí, pura pornografía en plástico.
Esta claro que la mente calenturienta de un adulto ve mas allá de los simples juguetes, cuerpos perfectos donde todo era posible, el travestismo, la homosexualidad, las experiencias en grupo, todo tenia cabida en aquellas figuras. Tan real como la vida misma.. o ¿quizas no?.
Hasta entonces mis contactos con la figura humana se reducían a esporádicos encuentros con gente del mundo de la danza, alumnos de las clases de fotografía, modelos de dibujo del natural...
Se abrían nuevas posibilidades con los muñecos en cuanto a ponerlos en relación con elementos cargados de simbología, y aunque en principio el cuerpo humano permite muchos mas movimientos, pensé mas en la comodidad de poder trabajar con las escenografías humanas en un espacio reducido, que lo tedioso que era quedar con los modelos, los horarios, las sesiones no eran siempre lo productivas que yo deseaba. A demás recuerdo que sufría mucho porque cada vez les pedía cosas más difíciles, (introducir el cuerpo en un saco y atarlo con grandes sogas, colgados de los brazos, la cabeza en cajas...) no me atrevía a pedírselo, enseñaba dibujos de las poses y cuando por fin lo hacían, me sentía culpable y sádico a la vez, pero lo mas frustrante era que las imágenes no terminaban de gustarme.
El cambio por los muñecos, fue muy provechoso, aunque ocurrió al algo, las primeras sesiones con barbies resultaron de lo mas ñoñas, solo cuando se juntaron con las figuras masculinas surgió lo inevitable, apareció el sexo, sí, pura pornografía en plástico.
Esta claro que la mente calenturienta de un adulto ve mas allá de los simples juguetes, cuerpos perfectos donde todo era posible, el travestismo, la homosexualidad, las experiencias en grupo, todo tenia cabida en aquellas figuras. Tan real como la vida misma.. o ¿quizas no?.
Texto: Cayetano Ferrandez
Etiquetas: arte, barbie, fotografia, muñecos, sexo